RESUMO
En este documento se propone un procedimiento dirigido a la evaluación del grado de vulnerabilidad física de una ciudad ante un evento sísmico, con fines de planificación urbana o de apoyo a los planes de respuesta en caso de emergencia. La metodología se basa en la comparación del espectro de desplazamiento del evento y las "curvas de daño". Estas últimas relacionan los valores de desplazamiento que producen la fisuración, la fluencia o el estado último de la estructura, con su periodo natural de vibración. Se encontraron dichas curvas para edificaciones de muros de mampostería, pórticos de concreto, sistemas duales y sistemas de paneles prefabricados. La calibración del modelo se realizó en el terremoto de Caracas de 1967 y se llevó a cabo una aplicación práctica sobre una zona de Santafé de Bogotá.(AU)